En muy poco tiempo me he encontrado con dos casos prácticamente idénticos en los que la opción más sencilla a la vez que compleja es elevar a público una compraventa antigua.
Pongámonos en situación. Un familiar nuestro compró hace (muchos) años un inmueble mediante documento privado. Como no tenía intención de hipotecarlo ni venderlo no inscribió en el Registro de la Propiedad la compra.
Tras su muerte sus herederos se encuentran con que la propiedad no consta a su nombre en el Registro y empiezan las dudas.
Aquí tenemos varios escenarios posibles:
- Que los vendedores todavía vivan y tengan capacidad suficiente. En este caso, concretaremos con ellos la elevación a público en la Notaría que nos convenga.
- Que los vendedores hayan fallecido pero conozcamos a sus herederos. Igual que antes, contactaremos con ellos y, siempre que hayan formalizado la aceptación de herencia, podremos elevar a público nuestro contrato.
- El problema está cuando los vendedores han fallecido y desconocemos quienes son sus herederos.
En este último caso sólo nos quedaría la opción de iniciar un procedimiento judicial solicitando la elevación a público del contrato privado. Gracias al auxilio judicial podremos localizar a los herederos de los vendedores originales y así poder regularizar la situación.
De hecho, lo más probable es que tan pronto como reciban la demanda contacten con nosotros para arreglarlo. Pero, de entrada, la demanda judicial es la vía para encontrar a esos herederos.
Si se encuentra en una situación parecida y no sabe cómo elevar a público una compraventa antigua no dude en contactar conmigo para asesorarle.
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