La audiencia de niños, niñas y adolescentes (NNA) constituye un derecho de los menores de participar en el proceso. Y esto es así porque los NNA no son seres pasivos.
Es importante recordar que en los procesos de separación y divorcio se resolverá sobre su futuro, por lo que no se los puede privar de intervenir en ellos salvo que sean incapaces.
Dicho lo anterior, todos los niños tienen derecho a ser oídos. Cuestión distinta será si la audiencia la realizará el Juez o el equipo psicosocial.
Podríamos decir que son tres los objetivos principales de la audiencia de los NNA.
En primer lugar, conocer el interés de los niños, niñas y adolescentes. La ruptura les afectará indudablemente, ¿cómo quieren que sea su vida a partir de este momento?
En segundo lugar, conocer la visión del conflicto entre los progenitores desde el punto de vista de los NNA. Lo que está claro es que si hemos llegado al punto de escuchar al menor es porque los progenitores no se han puesto de acuerdo. ¿Cómo vive el menor este desencuentro?
Por último, conocer el conflicto subyacente desde el punto de vista de los NNA. Y es que en muchas ocasiones la disputa por la guarda y custodia tiene otros objetivos como pueda ser la atribución del derecho de uso de la que fuera vivienda o familiar o la fijación de una pensión de alimentos.
En la audiencia de los NNA los progenitores no estarán presentes, igual que tampoco estarán presentes los Abogados. No obstante, si se informará del contenido de la audiencia para conocimiento de las partes.
Lo más importante de la audiencia de los niños, niñas y adolescentes es que a ellos no les aporta absolutamente nada. ¿Con esto que quiero decir? Que, siempre que sea posible, debemos evitar que los NNA se vean obligados a acudir al Juzgado.
Si está inmerso en un proceso de separación o divorcio y tiene hijos menores, no dude en contactar conmigo para asesorarse respecto de la audiencia judicial de los mismos.
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