La publicación de la Ley de Bienestar Animal ha abierto las puertas al siguiente debate: cuidado de mascotas y permisos laborales.
La nueva Ley prevé como obligación de los propietarios de animales de compañía procurarle todos los cuidados veterinarios que precisen. Algo que, por otro lado, no debería ser necesario que previera una norma sino que debería ser algo inherente a su tenencia.
En cualquier caso. El asunto es que el horario de la mayoría de clínicas veterinarias (excepto en servicio de urgencias) tienen un horario incompatible con la mayoría de jornadas laborales.
¿Qué ocurre entonces? ¿Tengo derecho a pedir un permiso en el trabajo para llevar a mi mascota al veterinario? NO.
Actualmente el Estatuto de los Trabajadores no recoge ningún permiso para el cuidado de mascotas, por lo que una vez más nos encontramos en el limbo. La Ley de Bienestar Animal me obliga a prestar cuidados veterinarios, pero mi empresa no está obligada a facilitarme tiempo para ello.
¿Qué puedo hacer entonces? Pues lo que históricamente se ha venido haciendo cuando no existe permiso laboral para hacer algo… “gastar” un día de mis vacaciones o un día personal.
Cierto es que algunas empresas ya están incluyendo en sus Convenios Colectivos este tipo de permisos, pero hasta el momento la empresa puede negarte ese tiempo. Por lo que será cuestión de negociar con ellos o “gastar” días de descanso.
Cuidado de mascotas y permisos laborales. Incongruencias varias que afectan, una vez más, a la cada vez más complicada conciliación familiar.
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